El término protocolo, procede del latín "protocollum", que a su vez procede del griego protos, primero y kollom, pegar. Se refiere a la primera hoja pegada con engrudo.

En su significado original, "protocollum" era la primera hoja de un escrito. La primera hoja en la que se marcan unas determinadas instrucciones. Según el diccionario de la Real Academia Española, entre otros significados, protocolo es: La regla ceremonial diplomática establecida por decreto o por costumbre.

Para decorar un evento, también seguimos algunas normas básicas, que nos ayudan a realzar los elementos que integran una decoración. Lo primero que hemos de tener claro, es el evento. En el mundo empresarial, la sobriedad, suele marcar la pauta. Así que utilizaremos centros, de líneas sencillas y de corte minimalista. Hay gente que prefiere no decorar este tipo de reuniones, pero según nuestra experiencia, son el contrapunto perfecto para añadir un toque amable y cálido al ambiente de trabajo.

Sí se trata de un evento social o una presentación de un producto, tenemos más posibilidades de salirnos de la norma, y si es una boda… ¡imaginación al poder!

En realidad, es una cuestión de sentido común y tener claras varias cosas:

La altura del arreglo floral, si es una comida o cena, tiene que permitir que los comensales se vean e interactúen, no que estiren sus cuellos, para poder mirarse.

El olor de las flores, hay gente con un olfato sensible, que se puede sentir incómoda, así que la cantidad de flor olorosa, en un centro de mesa, tiene que ser limitada. Pero si vamos a decorar un salón, entonces podemos ayudar a perfumar el ambiente.

Volveremos sobre éste tema,  que sin duda, da para contar muchas notas y curiosidades.