No solo las ciudades, los monumentos o la gastronomía de un país definen su identidad. Las flores, con su belleza y singularidad, también forman parte del ADN de numerosas naciones. Y es que hay multitud de flores emblemáticas asociadas a diferentes países, ¿te has parado a pensarlo alguna vez?
Detrás de cada una de ellas encontramos una historia, una tradición y un significado que va mucho más allá de lo visual. Son capaces incluso de conectar a los habitantes y visitantes con la propia esencia del lugar, ¡así que imagínate!
Aprovechando la celebración del Día Mundial del Turismo el 27 de septiembre, hemos preparado este artículo para enseñarte todos los detalles sobre las flores insignia de algunos países. ¿Nos acompañas?
Las flores insignia de los países
Flores emblemáticas, flores insignia… Puedes llamarlas como quieras. En cualquier caso, son flores inigualables, tan icónicas que son capaces de representar a todo un país.
Y es que son flores que, inevitablemente, nos vienen a la mente en cuanto pensamos en una nación concreta.
Veamos de cuáles estamos hablando…
El tulipan, flor de Holanda por excelencia
Si has visitado los Países Bajos, habrás tenido el placer de admirar el encanto de este país que, en buena parte, se debe a sus preciosos tulipanes.
¿Pero sabías que esta flor no es originaria de allí, sino de Asia? Durante el siglo XVII, los tulipanes llegaron a los Países Bajos y no tardaron nada en convertirse en un símbolo de estatus y riqueza gracias a la pasión que los holandeses desarrollaron por ellos.
De hecho, entre 1634 y 1637 se produjo en Holanda un fenómeno llamado “Tulipomanía”, durante el cual el precio de los bulbos de tulipán se disparó de forma irracional. Algunos, los más exóticos, llegaron a costar más que una casa en Ámsterdam. Increíble, ¿verdad?
Hoy en día, esta famosa flor de Holanda es parte de su cultura y también de su atractivo turístico. Cuando florecen en primavera, los campos de tulipanes se convierten en un espectáculo visual que atrae a millones de visitantes de todo el mundo. Si alguna vez has paseado por los jardines de Keukenhof, seguro que sabes de lo que hablamos.
Flor de Francia: la lavanda, el alma de la Provenza
De un color púrpura vibrante y con una fragancia inconfundible, así es la que podemos catalogar oficialmente como la flor de Francia.
Bingo, ¡estamos hablando de la lavanda! Es parte de la identidad de la Provenza desde hace siglos porque, durante los meses de verano, los campos de lavanda en floración se extienden por este paisaje como un mar violeta. Una postal inolvidable que te recomendamos visitar al menos una vez en la vida.
La flor de Japón más admirada: los cerezos
Pensar en Japón en primavera es visualizar automáticamente sus cerezos en flor, ¡son mágicos! También conocidos como ‘sakura’, son símbolo de renovación y esperanza, pero también de la fragilidad y la belleza efímera de la vida, un concepto muy arraigado en la cultura japonesa.
Es más: cada año, durante la época de floración de los cerezos, los japoneses se reúnen para celebrar el ‘hanami’, nombre por el que denominan a la tradición de observar y admirar estas flores.
El girasol de la Toscana, la flor de Italia más llena de energía
En el corazón de la Toscana italiana, los girasoles dominan el paisaje durante los meses de verano. Si has tenido la suerte de visitarla, lo sabrás.
La conexión de los girasoles con esta región es tan especial que incluso ha sido fuente de inspiración para numerosos artistas, como nuestro admirado Vincent van Gogh. ¡Estaríamos hablando de la historia de las flores en el arte durante horas y horas!
En cualquier caso, pasear por un campo de girasoles en Italia es toda una experiencia que transmite vitalidad, ¡una auténtica inyección de energía positiva!
Flores de China: las peonías, símbolo de buena suerte
¿Sabes cuál es la reina de las flores en China? Pues una de nuestras favoritísimas: la peonía. Se trata de una de las flores más veneradas en el país asiático y forma parte inevitable de su cultura.
Para los chinos, las peonías son símbolo de riqueza, honor y prosperidad, por eso las utilizan tanto para embellecer jardines como en la decoración de cualquier celebración especial.
De hecho, estas flores en China se usan como un amuleto de buena suerte. ¿Qué tal si pruebas si funciona comprando un buen ramo de peonías? ¡Lo adorarás!
Viajar a través de las flores que cuentan historias
Como ves, viajar es descubrir, y no hay nada que nos conecte más con un destino que conocer su emblemática flora. Al fin y al cabo, las flores tienen el poder de evocarnos emociones, recuerdos y transportarnos a otros lugares.
Así que, cuando pienses en tus próximas vacaciones, o incluso en decorar un espacio especial en tu hogar, recuerda que un ramo de flores emblemáticas puede ser mucho más que un simple adorno. Es una manera de traer un pedacito de esos destinos lejanos a tu día a día, conectándote con su historia y su belleza.
Ahora que conoces el valor y la historia detrás de todas estas flores, ¿por qué no añadir un poco de esa magia a tu vida diaria? En Naranjas de la China, trabajamos con las flores más exclusivas y representativas de todo el mundo. Seleccionamos cada flor con cuidado para ofrecerte una experiencia única y sofisticada.
Si buscas algo más que un simple ramo, contacta con nuestro equipo y déjanos crear. ¡Hagamos juntas magia con flores!