El otro día recibimos un pedido online que nos hizo mucha ilusión. No por la elección en sí (que también, ¡porque qué buen gusto tienen nuestras clientas!), sino por la dedicatoria de la compradora. Un mensaje que forma parte de su privacidad y no podemos revelarte, pero leyendo el titular de este post seguro que puedes intuir por dónde van los tiros…
Sí, nuestra clienta se autorregaló flores, y no fue la primera ni será la última. Sois muchas y se nos llena la boca de orgullo al contarlo. Porque al final, en la vorágine del día a día, entre reuniones, listas de tareas interminables y compromisos sociales, es fácil olvidarnos de parar para respirar y, sobre todo, para regalarnos un ratito de pura felicidad.
Por qué regalarte flores debería estar en tu lista de autocuidados
Para volver a conectar con lo que somos no hacen falta grandes lujos. Si te fijas, hay gestos muy pequeños que tienen el poder de transformar completamente nuestro estado de ánimo. Oler nuestras flores favoritas es el mejor de los ejemplos, ¿no crees? Personalmente, no cambiamos el aroma de las rosas y las peonías por nada en el mundo.
La idea de comprar flores para una misma puede parecer innecesaria, pero créenos, merece la pena que añadas esta tarea a tu check list de autocuidados. Te contamos por qué:
- Porque son alegría instantánea: No hay nada como los colores vibrantes y el aroma de un ramo fresco para levantarte el ánimo. Las flores son un recordatorio visual de la belleza del mundo que nos rodea.
- Porque te ayudan a conectar con la naturaleza: En nuestra ajetreada vida en la ciudad, poder llevar un pedazo de naturaleza a casa se agradece y mucho. Es una forma de desconectar y volver conectar al mismo tiempo.
- Porque fomentan tu creatividad: Elegir tus flores favoritas, colocarlas en tu centro de mesa y ponerte a trabajar a su lado, ¡pocas cosas estimulan tanto tu imaginación! Las flores son un lienzo en blanco para nuestra creatividad.
- Porque te cuidan: Además de ser bonitas, las flores purifican el aire, haciendo de tu espacio un lugar más saludable y acogedor.
- Porque te lo mereces: En el fondo, autorregalarte flores es un recordatorio de que te valoras y te mimas. Y de que puedes hacerlo siempre que lo necesites, no tiene por qué tratarse de una ocasión especial.
Cómo elegir el ramo o autorregalo perfecto para ti
Ahora que estás convencida de que las flores son el mejor autorregalo, ¿cómo elegir el ramo que más te identifica?
El primer consejo es fácil: pide opinión a tus floristas. En Naranjas de la China somos un team muy unido y nuestro trabajo nos apasiona. De autorregalarnos flores sabemos un poco… ¡Así que pregúntanos sin miedo! Estamos para guiarte, atenderte y aconsejarte, sin compromiso alguno.
Te haremos preguntas como estas: ¿Dónde vas a colocar tus flores? ¿Es un espacio amplio o más bien íntimo? En función del ambiente que quieras crear, nos decidiremos por el tamaño y el color más apropiados.
También nos fijaremos en tu personalidad para saber qué flores son las que mejor te identifican y, por supuesto, en el momento del año, ¡como bien sabes cada temporada tiene su flor estrella! Ahora mismo, tenemos predilección por el precioso ramo de mimosas.
Además, con la vida tan caótica que llevamos, elegir un servicio de entrega de flores a domicilio que se ajuste a tus necesidades y horarios es la mejor opción. Sin duda, un factor que marca la diferencia. ¡Y así funciona nuestra tienda!
A todas las que os autorregaláis flores: gracias
No queríamos terminar este post sin dar las gracias a todas las clientas que alguna vez han elegido nuestras flores como autorregalo. Porque siempre es el momento adecuado para celebraros a vosotras mismas.
Hace poco la mismísima Úrsula Corberó celebró su premio Ondas con un sonadísimo y aplaudido “Me lo dedico a mí por ser tan trabajadora, tan valiente y tan maja”. Si hasta una estrella de Netflix lo hace, ¡nosotras también!
Y recuerda, en Naranjas de la China podemos ayudarte a encontrar ese ramo perfecto que te recuerde todo lo que vales. ¿Se te ocurre mejor forma de acabar el día que autorregalándote unas flores?